Hace unos meses, un propietario de Parla decidió alquilar su piso recién reformado. La vivienda estaba impecable a simple vista, pero olvidó un detalle clave: no realizó una inspección de plagas antes de entregar las llaves.
Al poco tiempo, los inquilinos detectaron cucarachas en la cocina y roedores en el trastero. El resultado fue una reclamación inmediata, que no solo dañó la confianza de los nuevos arrendatarios, sino que obligó al dueño a asumir un gasto inesperado en tratamientos urgentes.
¿Por qué ocurre esto en Parla?
- Edificios antiguos: muchos pisos en zonas céntricas de Parla tienen instalaciones de tuberías y conductos por donde acceden cucarachas y ratas.
- Áreas verdes cercanas: parques y jardines del municipio pueden ser focos de mosquitos y avispas que terminan en terrazas y patios.
- Almacenaje descuidado: garajes y trasteros mal sellados se convierten en nidos ideales para roedores.
Cómo evitar problemas al entregar una vivienda en Parla
Antes de vender o alquilar un inmueble, conviene aplicar una revisión exhaustiva:
- Cocinas y baños: comprobar juntas, desagües y electrodomésticos.
- Garajes y trasteros: eliminar cajas viejas y sellar grietas.
- Terrazas y jardines: vaciar platos de macetas y evitar agua acumulada.
- Habitaciones amuebladas: revisar colchones y sofás por riesgo de chinches.
Una inspección de plagas en Parla previa a la entrega de la vivienda puede evitar conflictos legales, quejas de inquilinos y gastos adicionales. Preparar un inmueble libre de plagas transmite profesionalidad, seguridad y aumenta el valor de la propiedad.